lunes, septiembre 10

Qué tenemos para el mate?

Cuando era más joven creía que era una excelente cocinera. Quizá lo fuera, al menos sé que cocinaba sabroso, pero la cosa es que con los años fui perdiendo la alegría de cocinar (no la de comer, obvvvvio) para concentrarme en lo más simple y rápido, y si antes era capaz de agasajar a mis invitados con lasagna, canelones, triangulitos de carne rellenos o cosas por el estilo, ahora tienen que conformarse con pizza y empanadas compradas, o, si estoy de muy, muy, muy buen ánimo, con suerte les preparo una tortilla a la española.
Si la comida salada, que tradicionalmente considero algo así como "la indispensable", sufrió esta veloz extinción en cuanto a su elaboración, ni qué decir de la "dulce". Nunca fui especialista, eso es claro. Pero ya ni recuerdo la última vez que preparé y cociné un bizcochuelo, pastelitos o algún postre más o menos elaborado.
La que sí sigue cocinando, aunque habiendo incorporado cantidad de materiales "prefabricados", es mi vieja. Y de ella, que la heredó de otra señora, viejita, les voy a pasar esta receta de una torta que es i-de-al, ideal dije, señores, para el mate. O para el bajón, sea éste de la índole que sea, o para agasajar o para lo que se le ocurra, pero sobre todo es ideal para tomarse unos mates con amigo, novio o familiar, ya que afecta directamente al centro del cerebro que estimula la buena conversación, elimina la culposidad y el desánimo, promueve la alegría de las pequeñas cosas, y además: es barata. Y rápida. Y si estás a dieta y no podés darle más que un mordisco, te va a durar semanas y cada vez va a tener mejor sabor. Es una especie de pan de los elfos de Tolkien, así que, amiga, amigo, siéntete en Rivendel, despliega tu luz, y manos a la obra:

TORTA DE MANDARINAS

Ingredientes:

2 Mandarinas Grandes (con su cáscara)
Aceite: ¾ de pocillo tamaño café
1 Huevo
1 taza de Azúcar
1 taza y media de Harina Leudante

Preparación:

Lave y cepille bien las mandarinas.
Corte una mandarina en trozos, retire las semillas y corte en pedacitos la cáscara. Procese o licúe todo (o agárrela a golpes de mango de cuchilla, en fin, destrócela).
Póngala en un bol, e incorpore el huevo, el aceite y el azúcar.
Exprima y cuele el jugo de la otra mandarina y agréguelo a la mezcla.
Añada el harina con movimientos envolventes para airear el batido.
Vierta en un molde previamente enmantecado y enharinado.
Cocine a horno moderado durante 40 minutos. Desmolde y deje enfriar.
Si le gusta decorada, puede cubrirla con un baño ligero de chocolate y cáscara de mandarina rallada, o cubrirla con azúcar impalpable, en fin, lo que quiera.

IMPORTANTE:
· No permitir que entre ni una sola semilla a la preparación.

A disfrutar, que la vida se termina!

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