Hoy conocí una chica que no tiene correo electrónico. No tuvo ni tiene. No sabe si va a tener alguna vez. No le interesa.
Aclaro: la chica tiene un nivel socioeconómico alto, vive en Nordelta, re top, todo. O sea, no es que no tiene mail porque no tiene acceso a la tecnología.
Estoy muy sorprendida. No me imagino cómo hace para comunicarse. A mí, por lo pronto, me ha metido en flor de brete laboral, por esta razón. En fin...
martes, febrero 17
Sorpresas te da la vida...
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5 comentarios:
Ha logrado que el sistema automàtico generador de prejuicios de mi siquis entre en un eterno círculo vicioso discurriendo si debe catalogar a esta persona como rebelda, como meritoria o como autista.
Caray...
Conozco a un caballero que también. No tiene ni compu. Ojo, barrio norte, profesional, cuarentaytantos.
Su tema de conversación preferido es su profesión y sí mismo. :P
Habría que regalarle una PC, de una.
Se puede vivir sin mail. Tenemos el teléfono. Yo, de hecho, lo uso bastante poco y casi nunca para temas importanes, que prefiero tratar en persona o por teléfono. Digamos que lo tengo porque es gratis, si me lo cobraran, lo eliminaría sin dudar.
Saludos,
Eva.
Che, los raros no seremos nosotros?
Por lo pronto, a esta chica en particular yo tenía que mandarle una lista de gente para que a las 8 de la mañana siguiente la gente de Seguridad del barrio los dejara pasar a hacer la gráfica a su casa. Entonces:
- Te paso la lista por mail?
- No tengo mail.
- Hmm, bueno... fax?
- No.
- Algún locutorio cerca?
- Sí pero ya está cerrado.
- Eh, esteee... bueno, si tenés un rato, agarrá papel y lápiz, te paso los nombres y los dni por teléfono.
El caos, el caos, señores. Así no se puede trabajar. Esto es publicidad! El tiempo es oro en publicidad!
(suspiro)
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