domingo, junio 1

T.E.LIT.A. II: Yo también, qué tanto

Más vale! Para qué soy la dueña del blog. Es mi blog y pongo lo que se me canta, lero lero. Bueno, acá va, mi aporte al T.E.LIT.A. II.



Causas abiertas

I.
- A mí me encantaba. Todo lo de él me encantaba. El pelo, la espalda, la forma de mirar, de fruncir el ceño y sonreir como con desprecio, la manera en que los hombros se le encogían levísimamente cuando alguien le hacía un chiste o lo tomaba por sorpresa, delatando con el gesto lo que la voluntad se empeñaba en disimular: que en el fondo era un cagón. A mí me gustaba hasta eso: que fuera un cagón. Me gustaba su ombligo, sus pantorrillas, su apretón de manos decidido, su inteligencia, su cultura de provinciano, que yo conocía bien porque yo misma me había criado así, bajo la tutela de una madre que se empeñó en meternos en cuanto establecimiento culturoso hubiera a mano en el pueblo, a saber, bellas artes, academia de inglés, conservatorio. Así que, a pesar de la diferencia de edad, que era considerable, yo encontraba en este chico una resonancia, un eco o una imagen de cosas que me gustaban, las cosas en las que nos parecíamos.
Sabía, también, que yo no tenía ninguna chance con él. No era sólo la diferencia de edad. Había cantidad de diferencias, mucho más sustanciales que las cosas en las que nos parecíamos. En ese entonces yo ya no era una jovencita, ni siquiera una joven mujer. Tenía las marcas de la historia, de la padecida y de la gozada, por donde se mirase, y me sentía hasta orgullosa de eso, ¿entendés? En la época en que la mayoría empieza a querer disimular los rastros del pasado y del presente, yo llevaba como bandera mis arrugas, mis canas, mis pequeños vicios y mis manías. A la gordura no la llevaba con orgullo, pero la tenía aceptada y la defendía como quien defiende a un hijo medio tarambana y sin virtudes. Y sobre todo, lo que me estaba pasando ya entonces, es que me había quedado como sin necesidades. Estaba conforme con lo que era y con lo que tenía, me gustaba mi vida tal como era, había aceptado mis debilidades, mi situación social, en fin: que a los treinta y seis, yo ya era o me sentía una mujer completa. O sea que ni siquiera salían de mí esas señales de "pista en espera de avión que quiera aterrizar", que son como fundamentales aunque más no sea para indicar interés.
Por supuesto, entonces, que él ni siquiera se daba cuenta de que yo lo observaba. Creo que debe ser porque lo observaba abiertamente, desde esa falta de necesidad, justamente, ¿no?
Te cuento esto y no te estoy contando las cosas como eran, sino como yo las veía. Hay una enorme diferencia, y a pesar de que nos repetimos siempre que la historia es tal cual cada uno la ve, es difícil, mientras sucede, reconocer que la historia corre por carriles propios, y la percepción no es más que… eso, una interpretación que según la lente puede estar completamente distorsionada. Vamos a cambiar la yerba y te cuento el resto, ¿querés?


LaMariaCe, Junio 2008.

13 comentarios:

Capitan de su calle dijo...

ME ENCANTÓ!!!
Genial...
Dale con tu mate!!!
Daledaledale...


Ahora quiero saber el resto...




Un gusto. Lo digo como lector.

Anónimo dijo...

No, no, no!!! No me dejes con la intriga....hay una parte II??

MariaCe, dueña del circo, mostra del pantano, hermoso lo tuyo.

Gracias por hacer esto y sacar lo mejor de cada uno!!

El Profe dijo...

Mariace primero te felicito porque lo tuyo me gustado muchisímo y segundo, pero no menos importante, es destacar este pequeño movimiento cultural que anima a muchos a desnudar su alma y comnpartir ese arte que todos llevan dentro.
¡Un abrazo!

Vontrier dijo...

Intriga! Capitulo 2! Capitulo 2! A-HORA!

mosca brava dijo...

Buenísimo y queremos más mate y más historia, por favor.

MariaCe dijo...

Gracias, queridos, por dejar sus comentarios. Me encanta que les haya gustado y me encanta que me hayan llamado Mostra del pantano.

Vamos, sigamos, quiero máaaas TELITAS vuestras!

Anónimo dijo...

ufa, ahora contame el resto..
Ahh, que; después de la pausa? Malditos ganchos comerciales...

Anónimo dijo...

Ajajajajà! juega de local en forma excelente, Marìa.
Pelò el brillo de su prosa que tenìa escondidito, mostra del pantano, turbina, Pucarà, master, Titanic.
Lògico, quedo esperando la continuaciòn.

Mona Loca dijo...

Y qué día sigue la novela?
a los 36, ya era asi de vieja? qué le pasó a esta muchacha?
Queremos saber!

Cesar dijo...

Como escribiiiis!!!
No, claro, encima sigue, si, quiero que siga!

Anónimo dijo...

Para cuando la segunda parte, mostra del pantano?

Cassandra Cross dijo...

María, me estoy poniendo al día leyendo todos los TELitA antes de mandar el mío, así que espero sepas entender el delay de mis comentarios :S

Adoré este texto, la forma en que captás la cadencia de la conversación. Y la verdad... dan ganas de una continuación de posta :-P

MariaCe dijo...

Me siento la Alberto Migré del TELITA, ja!

Ya vendrá oportunamente la continuación. Mientras tanto, disfrutemos del TELITA ajeno!!

Muchas gracias, de veras no esperaba tan buena recibida a mi textito!!!