martes, mayo 17

Pequeña anécdota XXIII: Candela y la ortografía

Mi sobrina Candela tiene tres años. Los papás decidieron que le regalarían un perrito, y le preguntaron cómo quería llamarlo.
- Ehm... ¡Culi!
- Bueno - dijo el papá - pero con K. "Kuli" con K.
- Bueno, está bien - contestó ella.

Más tarde, le cuenta a la abuela que le iban a regalar un perrito. La abuela le pregunta: ¿Y cómo se va a llamar?
- ¡Culiconka!

Y ahi anda ahora Culiconka, siguiéndola para todas partes :-)


(Mayo 2011)

3 comentarios:

gamar dijo...

Un perro oficialista.

Zippo dijo...

Muchos nombres muy usados hoy habrán tenido un origen similar. Pero me da fiaca ponerme a investigar, Mery.Ah, el pensamiento lateral de los niños.

El Gaucho Santillán dijo...

Jajajajajajaja!!!!

Que ocurrencia.

un abrazo.