lunes, septiembre 21

TELITA III: Este viejo, por La Maria C

¡Mi turno!

Los que ya me conocen saben que no soy escritora ni tengo afán de serlo. Sin embargo, me gustaría que, si tienen ganas, me critiquen como mejor puedan. Pará, pará. Que critiquen mi narración, no a mí. Ojito. Me gustaría que me digan cómo se podría mejorar esto que escribí. Que tal cosa sonaría mejor que tal otra, que cambie tal palabra por tal otra, qué sé yo, lo que les parezca mejor. Por lo pronto, lo único que intenté fue que los textitos de la consigna no sonaran demasiado forzados. Que, para el lector que nada supiera de la consigna, la narración le resultara lo más natural posible. No soy objetiva, no sé si lo logré. Espero que me lo digan, o que me manden el texto reescrito. Y ojalá les guste. Bueno, acá va:


Este viejo

“Custodian unos 30 indígenas lencas la embajada de Venezuela en Honduras”, dicen en la televisión. Lo que dicen no tiene sentido para mí. A pesar de haber vivido casi la totalidad de mi vida entre esta gente, apenas comprendo algunas pocas palabras de su lengua, y ni una podría repetir. Soy, en cambio, muy preciso interpretando sus emociones. Esta mujer con la que vivo, por ejemplo. No ha hablado, no cambió el ritmo ni la postura al escribir, pero sé que ha sentido simpatía al oir indígenas, y desazón cuando escuchó Honduras. Y lo ha sentido en un grado tan sutil que es posible que ni se haya percatado de esas emociones suyas. Yo sí. Sus emociones son fosforescencias extravagantes para mí, imposible no percibirlas, aunque no podría compartirlas, casi nunca. Vibramos a niveles diferentes. Sin embargo, en todos estos años hemos llegado a comprendernos bastante bien. Mejor que con los de mi clase, de alguna forma. Porque no soy el único de mi clase, entre esta gente, aunque sí fui el primero en llegar. Durante un tiempo creí que era único, y cuando empezaron a aparecer los demás, descubrir que había más como yo me enfervorizó. Y aunque nunca tuve un proyecto de vida concreto, llegué a tener pareja e hijos. Muchos. Entre los míos es común tener muchos hijos. La mayoría de ellos se fueron, sólo unos pocos quedaron acá. Pero eso fue hace mucho. Un día algo ocurrió, y pronto perdí todo interés en seguir trayendo hijos al mundo. Mejor, porque en poco tiempo a todos nosotros nos fue pasando lo mismo, y no hubo una segunda oportunidad. Hoy soy perfectamente incapaz de reconocer cuáles de los que viven acá son hijos míos y cuáles no. No nos importa, ni a mí ni a ellos. A ellos les importo menos que cualquiera, porque soy viejo. Hubo una época en que yo tenía derecho a la primer comida, al mejor lugar. Los míos me reconocían ese derecho porque yo era el más fuerte. Ahora, soy el último en acercarme a la comida; si lo hago antes, los otros me echan. Cualquier jovencito es más fuerte que yo, o será que ya no me interesa pelear. No hace mucho, el más joven de nosotros se puso especialmente insidioso conmigo. No sé por qué. Esas cosas pasan. Sentí miedo. Mi vida es sencilla, vida de viejo, y quizás por eso la aprecio más. Así que durante un tiempo me la pasé escondiéndome, vigilando, en permanente tensión, a la sombra –por decirlo de alguna manera- de la mujer con la que vivo. No quería pelear. ¿Qué habría conseguido, salvo, con mucha suerte, una histórica victoria que no duraría en nuestra memoria más que unos minutos? Así que desde entonces prefiero mantenerme casi siempre aislado. De todas maneras, el otro dejó de molestarme. Supongo que su insidia había sido la forma de invitarme a volver a ser “alguien” entre ellos. Pero se cansó de esperarme. Ahora me mira con aburrimiento, igual que todos. Como diciendo “no tienes más invitaciones, viejo”. No me importa. Así somos nosotros. No le rendimos tributo a nadie durante mucho tiempo.

Está haciendo calor en estos días. Me gusta el calor, a todos nosotros nos gusta, más a medida que envejecemos. A la mujer con la que vivo también le gusta, pero hoy la escuché decir que no va a durar. “Se viene la tormenta de Santa Rosa”, dijo cuando el cielo se puso negro. No sé qué es Santa Rosa, sí sé lo que son las tormentas. Me aterran, no lo puedo evitar. Me le acerqué, con mucho cuidado, porque yo siempre fui cuidadoso. Ella me sonrió y me acarició, “qué pasa, amigo” me dijo. Y dejó que me acurrucara en su falda. No hay lugar mejor, para este viejo.


La Maria C, septiembre 2009

30 comentarios:

gabrielaa. dijo...

je
buenísimo :)
beso

El Profe dijo...

No serás escritora, pero este texto lleva impreso esa caracteristica de quien lo ha creado. ¡Me gusto mucho Amiga!
¡Besotes!

(PD a tu comentario en el post anmterior: ;) significa estoy trabajando en ello)

Zippo dijo...

Es muy descriptivo, tranquilamente relatado, cada palabra bien sopesada. Quizás muchos puntos seguidos.Pero me llegó. Es un muy buen relato, María. La verdad, es hechizante.

Karito La Cordobesa dijo...

Bellísimo, Ceci. =)

Un relato muy tranquilo y tierno, me gustó muchísimo leerte al fin.

¿Perro o gato? O lobo? Dudo.

MariaCe dijo...

Karolina después te quejás de que Tris no te saluda. Ves cómo sos? Lo confundís con perro y con lobo!!

MariaCe dijo...

Zippo: y eso que mi intención era ponerle muchísimos más puntos!

En mi cabeza loca, tengo la idea de que los gatos son de pensamientos profundos, pero expresados en pocas... "palabras" o como sea que se les pueda decir a sus ideas. Viste que no son de malgastar gestos.

Igual, ya un cachito antes de publicarlo pensaba rehacerlo. Estoy esperando a ver más críticas, y quiero rehacerlo según lo que me vayan diciendo. Y después se los encajo de nuevo, corregido y aumentado o disminuido. Y vuelta a criticarme :P

Gracias, amigo.

MariaCe dijo...

Gracias Gabaa, Profe, VP :)

Lady Ithil dijo...

Me gustó mucho Mariace, mucho. Y la verdad que Karitto no fue la única en pensar que se trataba de un perro. Recién sobre el final me di cuenta, pobre michi, confundirlo así con su enemigo natural. :P

gabrielaa. dijo...

este... será deformación profesional, pero al principio pensé que el protagonista era un extraterrestre. bah, podría haberlo sido, perfectamente... o sea, humano no era...
jajajjajajaj

MariaCe dijo...

Lady Ithil, más respeto! No es "un michi", es Tris Bogliolo!


Deformación profesional?? Revela tu verdadera identidad, Obi guan Gabrielaa!!

rs dijo...

Me gustó :)
Ando sin tiempo, me faltan leer un par de los anteriores. Ya va, ya vá, diría Podeti.

Memento dijo...

Será que en casa hay dos gatas (digo "hay" porque son de mi mujer (si es que se puede decir que los gatos "son" de alguien)), pero en seguida lo asocié y si bien me encantó cómo transmitiste esa atmósfera felina le restó sorpresa.
Te felicito y no se me ocurre una crítica, tal vez mantener un poquito más el suspenso... Che, habría que invitar un jurado malo de esos de la tele...

El Gaucho Santillán dijo...

Està bien escrito. A mi me gustò. La idea y el desarrollo son buenos.

Igual....TRAGARÈ TU ALMA!!!!!)

MariaCe dijo...

Gaucho, mire que le puedo resultar indigesta. Por las dudas tengasé a mano una Hepatalgina :D

mosca brava dijo...

Clap, clap, clap.
Está muy bueno, tana.
Mejor, si hubiese menos suspenso. Me gusta cuando los acertijos se resuelven en la parte del medio (como dice P.)y te queda el resto para rumiar.
Igual, mi voto sigue con Memento.

Agente Smith dijo...

Qué buen cuento, MariaCe!
Después del final volví al principio y me di cuenta cómo uno se engaña y da las cosas por sabidas y entendidas.
Y muy linda descripción de lo que debe ser el final de la vida gatuna y el paralelo con la nuestra.

MariaCe dijo...

Gracias a todos, muchachos.
Me sorprendió que hubiera una sensación de suspenso. No la puse intencionalmente. De hecho me pareció que era mejor ni mencionar la palabra "gato", por excesiva y obvia, pero olvidé que no todos conviven con felinos como para entender al tiro quién se suponía que era el protagonista de mi historita.

Me alegra que les haya gustado.

Memento, yo creí que para malo ya estaba el VP, pero viene portándose como un angelito!!

Gracias a todos.

MatiAsF dijo...

Esta muy bueno!, al final no pude dejar de imaginarme a la loca de los gatos de los Simpsons... pero yo alguna vez tuve 22 gatos dando vuelta por el patio de mi casa. Ahora queda una sola y demasiado gorda como para molestar a nadie.

The Bug dijo...

A mi me gustó muchisimo.
También llegué al final pensando que se trataba de un perro.
Lo bueno es que haya pensado lo que haya pensado, no tiene la mejor importancia de qué animal se trata.
¡Muy muy muy lindo, MC!

La Ruiva dijo...

Te voto, te voto. Por Dios, te voto!
Casi se me cae una lágrima la final, no hace mucho murió mi gata, la primera de todas, la madre de los otros gatos. Y lo de la comida es tal cual.

Te felicito abiertamente, Mostra del Pantano.

MariaCe dijo...

MatiasF: Sí, para la mayoría de mis vecinos, supongo que yo también vengo a ser La loca de los gatos. Por suerte, acá en mi barrio hay muchos locos, paso bastante desapercibida :D

The Bug: gracias. El "muy muy muy" me sonó especialmente lindo. Gracias por ponerme contenta :)

Rubieta de mi corazón,yo también lloriqueé mientras lo escribía, de pura anticipación, qué tonta. Pero me alegra que te haya gustado. Gracias!

Vill Gates dijo...

Al principio pensaba que se trataba de un indígena por como hablaba de "los de mi clase" y me sorprendí al leer "la mujer con la que vivo" pensaba que el tipo no se llevaba bien con ella y al final... era un gato.
Se nota que no tengo mucha sintonía con esos animalitos.
I'm not a cat person.

Pero está muy bien María, las correcciones son la tortura de los que escriben o también pueden ser una bendición. No hay que caer en la trampa de que sean eternas.
El blog permite ciertos deslices que tal vez el papel no perdone.
En fin.
Un gusto.
Tengo que volver a leer todos los que me faltan.
Saludos!

subana banana dijo...

Ah, era un gato? Me contaste el final, MC!!!
Se pueden votar varios para el ganador de septiembre?

MariaCe dijo...

Pero subana si yo no te conté nada!!!

Ref. votaciones: no, acá la Producción me dice que sólo un ganador por mes :)

La Ruiva dijo...

Me causó ternura VP diciendo que este si lo entendió!
Parece una criatura!

jajajajaa!

Mona Loca dijo...

Yo pensé que era un perro!!!

June dijo...

Felicitaciones MariaCe, me encantó.
Yo no hago críticas, no me parece si uno no es idóneo, realmente.
Lo que sí te voy a decir o contar es que me pasó como a vos misma: para mi no había suspenso sino una bellísima descripción. Desde llos primeros renglones advertí que era un animalito; luego, como bien dijiste por ahí, por eso de que los gatos " no son de malgastar gestos" asociado con tu manera de escribir, no dudé. Creo que si hubieras preguntado de qué animal se trataba, acertaba de una.
Un beso y felicitaciones de nuevo, un placer leer tantas cosas lindas juntas.
June

MariaCe dijo...

Muchas gracias June por tus hermosas palabras.

De paso te cuento, en relación con un comentario que dejaste por ahi: los podentaristas somos justamente comentaristas del blog de Podeti (http://weblogs.clarin.com/podeti). Cuando largué el 2do Telita (para esas épocas fue cuando los conocí personalmente) me sorprendió ver cuántos de ellos se enganchaban con el taller, habida cuenta que ni uno es "escritor profesional". Y a mí me encanta todo lo que escriben, y si vas a ese telita 2, vas a ver que además hay historietas, y trabajos de diseño, dibujos, pinturas. Y todos, a mi juicio, excelentes.

Y, de paso: me haría la mar de feliz que participes!!

Nuevamente gracias, no sólo por este, sino por todos los comentarios que dejaste. Beso!

LALE dijo...

Ahora sí leí!!

Para que Vill se sienta acompañado: al principio pensé también que era un indígena y su señora esposa...

Y para que los "era perro" se sientan tb acompañados, al final me surgió la misma duda.

Será que al pensar en "este viejo" se me viene automáticamente un can a la mente... los gatos, en mi opinión, siempre son jóvenes.

:D Gracias!! Me gustó muchísimo!

June dijo...

Gracias MariaCe por la explicación, me causó gracia porque de una, en cuanto pusiste la primera referencia a "podentaristas" fui al blog de Podeti que sabía que existía ya que es un señor conocido, pero nunca había leído; ahora estoy en eso y está muy bueno.
También te dije que ni bien entré a este blog y me encontré con el taller, leí y miré todas las participaciones de los anteriores (creo que lo dije en un comentario) y que justamente por eso ya no me animaba a mandar mi texto.
Igual, ahora me estás dando ánimo, así que si logro meter un poco mejor "Santa Rosa" te lo mando ;-)
Gracias por tus palabras,
June